El teletrabajo, home office o trabajo a distancia es una realidad que nos golpeó la cara de tajo a principios del 2020. Uno pensaría que ya estamos habituados o que estamos en camino a dominar esta  nueva modalidad, pero no es así. Aún hay dudas y la curva de aprendizaje se alarga a cada paso. ¿Cuál puede ser el problema? Tal vez estamos copiando modelos que no van con nuestro sector o nuestro entendimiento de la tecnología; mucho no contábamos con la infraestructura o los recursos para adaptar un lugar de trabajo en nuestros hogares. 

La barrera tecnológica se hizo presente, pues no es lo mismo entrar a Facebook que a Zoom, ya ni hablemos de compartir una presentación. Incluso muchos se olvidaron de la cámara y, al más puro estilo de Big Brother, nos dejaron ver retratos de su intimidad, voluntaria o involuntariamente. En cualquier caso, el trabajo remoto llegó para quedarse en más de un sector de la población. Esto presenta oportunidades y también retos diarios.

Aquí enumeramos los más relevantes: 

Ventajas:  

  • Horarios flexibles. Si tu trabajo es por resultados, puedes acomodar tus horarios dependiendo de qué tanto rindas en el día o por las noches. 
  • Menos tráfico = menos estrés. Definitivamente ésta es una de las mayores ventajas. Además, cuando hay mucha gente en la calle, nos estresamos. El tráfico, el alboroto, etcétera. No hay nada como la paz de tu hogar. 
  • Reducción de gastos. Estando en tu casa tienes oportunidad de cuidar lo que comes y reducir gastos al no comer en la calle. 
  • Descansos intermedios. Nadie va a criticar que hagas pausas cada hora o dos horas para dar vueltas por tu casa, tomar agua, recostarte unos minutos, etc. 

Desventajas: 

  • Infraestructura. No cuentas con las herramientas necesarias o tus vecinos interfieren con el ruido; y ya ni hablemos de la niña de los colchones o la campana de la basura. 
  • Falta de motivación. Trabajando desde casa pierdes ese compañerismo que se crea al trabajar todos los días, codo a codo con tus colegas de trabajo. También te perderás todas las comidas de equipo y esas quedadas de cotilleo frente a la máquina de agua. Además, los feedbacks de tus proyectos pueden llegar con más retraso por perderse entre tanto email enviado. Reconozcámoslo, nunca está mal recibir un poco de apoyo cuando tienes un apuro. 
  • Balance vida/trabajo. Separar el espacio de trabajo del espacio de entretenimiento es complicado cuando trabajas desde casa. Puede llegar a ser difícil tomarse un break e imponer una planificación clara de horas de trabajo. Si no vas con cuidado, un día de relax en casa se puede convertir en un día de trabajo.